Que alegría me produjo que el presidente del país más poderos del planeta, haya elegido visitar estas delicadas, inseguras y sufridas tierras Cuscatlecas, e incluso haya tenido la confianza de dormir en nuestro cálido terruño.
Pero que tristeza me ha causado el hecho de que al arroz le cambiaron el nombre, incluso fue mencionado con el apelativo de “risotto” por algunos medios de comunicación. Habrase visto el atrevimiento que hemos tenido, nuestro idioma es el español, el que nos visita es Estadounidense y habla inglés, y nosotros le ofrecemos nuestra comida típica hablándole en Italiano. Desgraciadamente no le dimos chilipucas porque no hay traducción al italiano, pero si le hubiéramos dado a probar “el casamiento”, nos hubiéramos corrido el riesgo de que algún sofisticado Pipil lo bautizara como: “fagioli e rizo”.
Pero viendo lo positivo de los alimentos que componían el menú independientemente del idioma en que se les haya nombrado, numerosos estudios han demostrado que la dieta o la alimentación afecta de manera significativa la utilización de las grasas por el organismo y que la cantidad de estas en la sangre se relaciona directamente con el riesgo de sufrir un infarto al corazón por falta de irrigación sanguínea.
Dentro de la población existen muchas personas con mayores probabilidades de tener niveles de colesterol y triglicéridos altos, ya sea por presentar alteraciones genéticas del metabolismo de los lípidos o por la coexistencia de otros factores de riesgo como hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes mellitus o haber padecido previamente un accidente cardiovascular.
Lo que contiene la dieta influye sobre la cantidad de grasas que circulan en la sangre, se ha demostrado que las dietas de alto contenido calórico, estimulan la producción por el hígado de triglicéridos y del colesterol LDL (colesterol malo). Además se ha evidenciado que las dietas con bajo contenido calórico, producen una disminución en los niveles de colesterol y un aumento del colesterol HDL (colesterol bueno.
El plato típico que se le ofreció al mandatario y su comitiva compuesto de “arrocito con gallinita india”, es un plato que por su composición nutricional es bastante sano, las aves contiene poca cantidad de colesterol, por lo que su ingesta poco probablemente pueda producir cifras de colesterol elevado y por ende enfermedades cardiovasculares.
La mayoría del colesterol de la dieta procede de las grasas animales. Debemos tener en cuenta que todas las grasas animales, con excepción de las del pescado, son saturadas, por lo que es preferible limitar su consumo. Se recomienda eliminar la piel del pollo y consumir solo ocasionalmente carne de res o cerdo, desaconsejando los cortes de carne altos. Los alimentos más ricos en colesterol son los huevos y las vísceras. Algunos mariscos como los camarones tienen un contenido alto de colesterol. En el país de Obama, se calcula que la tercera parte del colesterol de la alimentación viene de las carnes, otro tercio de los huevos y el tercio restante de las grasas animales incluyendo la leche y derivados lácteos.
Los carbohidratos son uno de los nutrientes de mayor importancia en la dieta. Estos pueden clasificarse en carbohidratos simples, o azucares simples como el azúcar de mesa; o carbohidratos compuestos que se encuentran en el pan, pastas arroz y frijoles.
Si consumimos grandes cantidades de carbohidratos se nos elevaran los niveles de triglicéridos por un aumento en la fabricación de triglicéridos por el hígado.
Si tenemos niveles elevados de colesterol, debemos reducir el consumo de alimentos ricos en carbohidratos simples como el azúcar, además de consumir porciones más limitadas de pan, arroz, pastas, papa y otros ricos en carbohidratos.
El menú típico ofrecido me pareció muy sabroso y sobre todo sano, no todos los días se puede comer en una sola sentada pupusas, arroz con gallina y queso con loroco, pero por favor si es típico ofrézcamelo en español