Desde hace unos días estamos experimentando un calor que creo, debe ser bastante similar al que se resignaban a soportar, aquellos punches vivos que metía mi abuela en agua para elaborar la sopa que tanto me gustaba.
Me daba lástima que los cociera vivos pero, como cuando ya estaban cocinados no sentían… me los comía.
Hasta hace unos días el calor era aceptable, siempre refrescaba por las noches. Pero desde hace un par de noches solo porque que vivo en el Valle de las Hamacas duermo con algo encima, no vaya a ser que tiemble y me encuentre a media noche corriendo como angelito sin alas.
La población a riesgo en situaciones de calor extremo son: los ancianos, los lactantes y niños, las personas con enfermedades crónicas que requieran tratamiento medico como los que sufren fallo cardiaco o insuficiencia renal y las personas dependientes de ser cuidadas.
Los ancianos son especialmente vulnerables a causa del deterioro que tienen en su capacidad de sentir sed, no controlan de manera adecuada el equilibrio agua- sal en su cuerpo y tienen una disminución en la activación del termostato anatómico que activa la sudoración como mecanismo de auto enfriamiento corporal.
En los pacientes que siguen un tratamiento crónico, antes de tomar cualquier decisión en cuanto a regulación de medicamentos en esta época de calor, es imperativo conocer lo más exacto posible el estado de hidratación, tomando en cuenta: la cantidad de líquidos que ingiere, el peso corporal, la frecuencia cardiaca, la presión arterial y si es posible el nivel de creatinina medida básica de la función renal.
Los pacientes que adolecen de enfermedad cardiaca son más susceptibles a complicarse en caso de sufrir de deshidratación o calor extremo, sobe todo aquellos que de alguna manera se beneficien de medicinas que tengan influencia directa sobre la cantidad de líquidos que circula en su cuerpo como los diuréticos ( medicamentos utilizados para eliminar el exceso de agua del organismo), o los que deben ser tratados con anti arrítmicos para regular la cadencia eléctrica del corazón ,por el desequilibrio de minerales , o aquellos casos a mi juicio la mayoría, los pacientes con patologías cardiovasculares, generalmente enfermos de edad avanzada con múltiples enfermedades como diabetes e insuficiencia renal que deben ser tratados con varios medicamentos.
Pero los riesgos más elevados lo sufren los pacientes insuficientes renales que necesitan de Diálisis, a este tipo de personas hay que recomendarles insistentemente vigilar durante la ola de calor el peso, la presión arterial, y advertirles consultar con el Nefrólogo en el caso de que su peso pre-diálisis sea inferior al “peso seco “o en el caso de una marcada disminución de la tensión arterial.
Los diabéticos no están ausentes de la lista de personas susceptibles a complicarse durante esta ola de calor, ya que en caso de sufrir de deshidratación, los niveles de azúcar en el cuerpo aumentan, lo que causa posteriormente una pérdida de agua vía urinaria, agravando la deshidratación.
Durante una ola de calor como la que esta sufriendo este bello país tropical, a todos los pacientes diabéticos , en mi opinión personal, debemos aconsejarles se efectúen frecuentemente controles de azúcar en sangre, sobre todo en las personas de avanzada edad con múltiples factores de riesgo.
A propósito, a la sopa de esos cangrejos morados llamados punches que hacia mi abuela, nadie la ha superado.